Lacan, en su Acto de fundación, hizo del control algo inseparable de su Escuela, uniendo en este lazo el deber ético del analista en formación y el de la Escuela. Ésta no propone una norma sino que el control se orienta por el deseo: el deseo del analista en formación, el deseo del controlador y fundamentalmente por el deseo de ese sujeto que es la Escuela Una1, como subrayó J.-A. Miller2. Es así como entiendo que el control es también el control del lazo que el sujeto que analiza mantiene con el psicoanálisis como partenaire3. Conviene, por eso, recordar cómo el Congreso de la AMP del 2002 celebrado en Bruselas y consagrado a la formación de los psicoanalistas dedicó una de sus plenarias al control. La conversación y los temas que allí se desarrollaron bajo el título de La confidencia de los controladores4 tienen plena vigencia hoy en día, por ejemplo, la propuesta de JAM de pensar la garantía a partir de los controles. Doce años más tarde, el congreso de la AMP celebrado en París el 2014 dedicó, de nuevo, otra plenaria al control5.

En cuanto al control de la práctica, Lacan plantea que la demanda de control la realiza “un sujeto sobrepasado por su acto”6. El psicoanalista no opera con su división subjetiva, “el psicoanalista en el psicoanálisis no es sujeto”7. Siendo el control una manera de subjetivar la posición del analista que en su acto está en posición de objeto.

Lacan afirma en Función y campo8, que el fruto que el controlado podría sacar del control sería el de aprender a mantenerse él mismo en la posición de subjetividad segunda, posición en que la situación del control pone de entrada al controlador. Pierre Naveau9 realizó una lectura de dicha afirmación deduciendo que Lacan propone una posición subjetiva primera y una segunda. La posición de subjetividad primera sería la de la división subjetiva y la segunda, la puramente opuesta a la división subjetiva, es decir, la del objeto a. Posición ésta a partir de la cual operaría el psicoanalista en el psicoanálisis y que el controlado podría “aprender” del control.

A este punto responde la afirmación de Lacan: “¿A qué tiene que responder el deseo del analista? A una necesidad… por hacerse causa de ese deseo”. A la necesidad (lógica) de operar a partir del semblante de objeto a para hacerse causa del deseo del analizante.

Si bien el deseo tiene esta necesidad, no surge del control. El analista se autoriza y se sostiene en su práctica de ese deseo que Lacan dice “le advino”10 de su propio análisis. El analizante acabó su análisis y ese deseo -de analista- le advino. Miller lo definió como “el deseo de alcanzar lo real, de reducir el Otro a su real y liberarlo de sentido”11.

Si el deseo le surge del análisis, Lacan propone que es en el control donde la “corrección del deseo del analista queda abierta”12. No se trataría en el control de rectificar la posición del sujeto desbordado por su acto, una rectificación subjetiva, sino de tocar el punto en el que el psicoanalista cede sobre el deseo del analista, emergiendo el sujeto desbordado.

Corrección del deseo del analista que “sirve para limpiar la escoria remanente que interfiere en el tratamiento”13, ya sea la del fantasma del analista, o de su sinthome. Ya que como fue subrayado por Graciela Brodsky14 hoy se analiza con el sinthome, de ahí la importancia del control, para no olvidar este real de lo que uno fue como resto de la operación analítica, allí de donde uno partió.

 

Notas:

  1. Di Ciaccia, A., “Variaciones sobre el tema del control”, Lo real puesto al día en el siglo XXI, Buenos Aires, Grama, 2014.
  2. Intervención de Jacques-Alain Miller en la Jornada sobre «Los usos del control» en Radio Lacan
  3. Miller, J.-A., El lugar y el lazo, Buenos Aires, Paidós, 2013, pág. 16.
  4. Miller et al., « La confidence des contrôleurs », La Cause freudienne, Revue de l’ECF, nº 52, Paris, 2002.
  5. “Tropiezos con lo real en la dirección de la cura: el control”, Lo real puesto al día en el siglo XXI, op. cit.
  6. Lacan, J., Otros escritos, Buenos Aires, Paidós 2012, pág. 284.
  7. Ibid., pág. 397.
  8. Lacan, J., “Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis”, Escritos, México, Siglo XXI Editores, 1984, págs. 242-243.
  9. Naveau, P., « La position de subjectivité seconde », La Cause freudienne nº 52, op. cit.
  10. Lacan, J., Otros escritos, op. cit., pág. 329
  11. Miller, J.-A., Scilicet Un real para el siglo XXI, Buenos Aires, Grama, 2014, pág. 27.
  12. Lacan, J., Otros Escritos, op. cit., pág. 284.
  13. Miller, J.-A., “Hablar con el cuerpo” (www.enapol.com).
  14. Brodsky, G., “El brote amargo del bambú”, Lo real puesto al día en el siglo XXI, op. cit., pág. 123.

 

Felix Rueda, ELP, Bilbao.

 

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